Perder a una mascota suele ser una experiencia angustiante, pero es de suma relevancia mantener la calma y actuar de manera rápida y eficiente. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para aumentar las posibilidades de reunirte con tu amigo peludo.

Probablemente todos conocemos a algún amigo o familiar que ha extraviado a su animal de compañía, o hemos sido nosotros los que hemos sufrido esa pérdida. De hecho, en la plataforma de seguridad Sosafe se reportan, en promedio, más de 1.100 mascotas perdidas al día.

Desde el Programa de Tenencia Responsable de Animales de Compañía del gobierno (PTRAC) -iniciativa que es parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo- señalan que “lo primero y más importante es la prevención”. En esa línea, explican que existe la obligación de identificar y registrar a las mascotas en el Registro Nacional de Mascotas y Animales de Compañía (RNMAC). Además, aunque no es obligatorio, es altamente recomendable que se le identifique con un microchip. Se trata de una cápsula pequeña, que es implantada debajo de la piel del animal y que permite asociar a un código todos los datos del animal y de su responsable. 

Es clave entender que el microchip por sí solo no es suficiente. “Si tu mascota se pierde o extravía, como norma general, no bastará con que tenga implantado un microchip, ya que este no tiene asociado un sistema de localización geográfica, como alguna gente lo cree erróneamente”, dicen desde el PTRAC. Es decir, además de implantar el microchip debe hacerse un registro que consiste en asociar ese número a un tenedor responsable, concentrando esa información en una base de datos única que es el RNMAC. 

Respecto a la prevención, Gabriel Zeballos, fundador de la organización Mascotalerta, agrega que es muy relevante que los perros machos y hembras estén esterilizados. “Esto reduce la probabilidad de que se escapen debido a impulsos relacionados con el celo. Los machos no se sentirán atraídos por hembras en celo, y las hembras no intentarán escapar para aparearse”, dice.

¿Qué hacer si se pierde mi mascota o animal de compañía?

Intenta buscar ayuda en tu círculo social -vecinos, amigos y familiares- ya que son varias las tareas que se pueden realizar al mismo tiempo:

1. Realiza una búsqueda inmediata:

Recorre los alrededores de tu hogar y los lugares que tu mascota suele frecuentar.

2. Reporta el extravío en el RNMAC:

Si tu mascota tiene microchip, ingresa con tu Clave Única al RNMAC y cambia el estado de la mascota a “Extraviado”. Esto alertará a quienes escaneen el chip de que la mascota está perdida. 

3. Difunde la información:

Crea un aviso con una foto clara y reciente de tu mascota. Incluye su nombre, raza, color, y cualquier característica distintiva. Publica el aviso en Facebook, Instagram y Twitter. “Es importante utilizar todas las redes sociales, porque son públicos distintos: en Facebook hay personas mayores, mientras que Instagram apunta a un público más joven”, dice Zeballos, quien además sugiere crear videos cortos que tengan más probabilidades de ser compartidos y vistos, debido al algoritmo de esa red social. Por otro lado, el fundador de Mascotalerta recomienda etiquetar a las autoridades locales, organizaciones animalistas y grupos comunitarios.

4. Utiliza la aplicación de seguridad ciudadana Sosafe:

Como los reportes en Sosafe son georreferenciados y da aviso a los vecinos cercanos, permite encontrar más fácilmente a las mascotas perdidas que en cualquier otra red social. Cristian Cabrera, cofundador de esta plataforma, sugiere “subir varias fotos de tu mascota (también pueden subir videos en los comentarios). Indicar la raza, colores, si tiene un collar (y de qué color), dónde fue la última vez que se vio y el nombre”. Por el otro lado, si crees haber encontrado una mascota perdida, Cabrera recomienda “sacarle una foto y subirla en los comentarios del reporte donde fue reportada como extraviada”.

5. Realiza una búsqueda específica y elaborada:


Existen diversas técnicas más específicas que se pueden aplicar cuando la búsqueda se ha prolongado en el tiempo. Un ejemplo es dejar platos de comida y agua, así como algo de tu ropa en lugares estratégicos. También recorrer las calles, preguntar a vecinos y negocios locales, y revisar lugares donde la mascota podría haberse refugiado, como parques, edificios, y áreas sombreadas o con agua. “Si hace mucho calor, el perro no va a estar a pleno sol, se va a guarecer en algún lugar más fresco. Va a buscar fuentes de agua, fuentes de comida”, dice Gabriel Zeballos y agrega que, en el caso de las razas grandes, es probable que recorran grandes distancias, por lo que la búsqueda debe ser extensa. “En cambio, la búsqueda de los gatos es mucho más profunda y localizada, porque tienden a esconderse en lugares cercanos y pueden estar ocultos en espacios reducidos o inaccesibles dentro de una casa, como en entretechos o debajo de muebles”.