Aunque los perros y gatos pueden reaccionar ante las pantallas, su visión y percepción de la televisión son muy diferentes a las nuestras. Descubre cómo los afecta el contenido y qué dice un experto sobre la exposición de las mascotas a la televisión.
Por Josefina Hirane
Un pequeño cazador se prepara para el ataque. Sus bigotes vibran, sus ojos están fijos en la presa y su cola se mueve con impaciencia. De un salto, lanza su pata con precisión… pero el ratón sigue ahí, moviéndose en la pantalla como si nada hubiera pasado. Confundido, el gato intenta una vez más, sin éxito. ¿Dónde está su presa? ¿Por qué no puede atraparla?
Si alguna vez has visto a tu gato o perro reaccionar a lo que aparece en la televisión o en una pantalla, quizás te hayas preguntado: ¿realmente pueden ver lo que nosotros vemos? ¿Les entretiene la tele o solo es una ilusión? Para responder a estas preguntas, hablamos con el etólogo Enzo Roubaud (@dr.roubaud en Instagram), quien nos explicó qué dice la ciencia sobre este curioso fenómeno.
¿Cómo ven perros y gatos las pantallas?
La visión de los perros y gatos es distinta a la de los humanos. “Nosotros tenemos una visión tricromática, lo que significa que percibimos una amplia gama de colores como el rojo, verde y azul. En cambio, perros y gatos tienen una visión dicromática, por lo que distinguen principalmente tonos azul y amarillo”, explica el Dr. Roubaud, especialista en conducta canina y felina y autor del libro Perrunos y gatunos.
Este detalle es clave para entender por qué algunos videos pueden captar más su atención que otros. De hecho, hay un fenómeno curioso en internet con los perros reaccionando a la serie animada Bluey. Según el especialista, esto tiene sentido: “El perro protagonista es azul y tiene detalles en amarillo, que son los colores que ellos pueden ver con mayor claridad”.
Pero el color no es lo único importante. Tanto perros como gatos tienen una gran sensibilidad al movimiento, lo que les permite detectar imágenes en pantalla con mayor facilidad. “Por eso, los gatos suelen reaccionar a videos donde aparecen ratones o peces moviéndose de manera rápida y errática, ya que estimulan su instinto de caza”, señala.
¿Las pantallas pueden afectar su comportamiento?
La relación de los animales con las pantallas no siempre es positiva. Mientras que algunos pueden encontrar estímulo en ellas, en otros casos pueden generar estrés o frustración. “Si un gato intenta atrapar algo en la pantalla y nunca lo consigue, puede desarrollar estrés agudo, algo similar a lo que ocurre con los punteros láser”, advierte el etólogo.
En perros, el impacto también varía según cada caso. “Hay estudios que indican que imágenes o sonidos demasiado intensos pueden generar signos de ansiedad o conductas de evitación”, comenta Roubaud. Por ello, si un perro o gato muestra signos de incomodidad, lo mejor es evitar la exposición a pantallas y buscar otras formas de estimulación.
¿Quiénes se interesan más por la televisión: perros o gatos?

El interés por las pantallas no es igual en todos los animales. Los gatos, por su naturaleza cazadora, tienden a sentirse más atraídos por imágenes en movimiento. “Cualquier cosa que se mueva erráticamente, como un insecto, un roedor o un pájaro, puede captar su atención”, dice Roubaud.
En los perros, la edad es un factor clave. “Los cachorros suelen ser más curiosos y pueden reaccionar a ciertos estímulos visuales o auditivos, como frecuencias de sonido que los hacen inclinar la cabeza. En cambio, los perros adultos que nunca han interactuado con un televisor generalmente lo ignoran por completo”, explica el experto.
Conclusión: ¿pantallas sí o no?

Según el Dr. Roubaud, la clave está en la moderación y la observación. Si un perro o gato muestra interés y no signos de estrés, la exposición a pantallas podría ser una forma de entretenimiento. Sin embargo, existen muchas otras maneras más naturales y enriquecedoras de estimular a los animales. “Para perros y gatos, la estimulación olfativa es clave. Juegos de olfato, paseos, hierba gatera o feromonas son estrategias mucho más efectivas para su bienestar”, concluye.
En definitiva, aunque algunos animales pueden reaccionar a lo que ven en una pantalla, no significa que debamos usarlas como una fuente principal de entretenimiento para ellos. Como siempre, observar su comportamiento y buscar alternativas naturales será la mejor opción para su salud y felicidad.