Si eres amante de las plantas y además tienes un gato, probablemente te has enfrentado a la situación de encontrar sus hojas mordidas. Además de arruinar tu propuesta decorativa, este hábito puede ser perjudicial para ellos. A continuación, te compartimos consejos y estrategias ofrecidas por expertos para mantener a tu gato alejado de la vegetación interior y garantizar una convivencia armoniosa.

La tendencia de decorar la casa con plantas —también conocida “urban jungle” o “jungla urbana”— ha ganado una enorme popularidad en los últimos años y se caracteriza por incorporar una gran cantidad de plantas en el interior del hogar para lograr un ambiente fresco, luminoso y natural.

Para muchos tutores, el problema aparece cuando el gato comienza a morder las hojas, llegando incluso a destruirlas por completo. Gaspar Romo, etólogo felino, explica que los gatos tienen una necesidad natural de consumir materia vegetal, aunque algunos lo manifiestan más que otros. “Hay autores que plantean que puede ser para sumar fibra en la dieta y así ayudar con el tránsito intestinal y las bolas de pelo”, dice.

Aunque esta conducta es normal y natural en los gatos, puede volverse peligrosa si eligen las plantas incorrectas para satisfacer esta necesidad. Es decir, el inconveniente no es solo de orden estético, por la destrucción de las hojas, sino que también es una amenaza a la integridad física de la mascota. “Hay que tener harto ojo, porque buena parte de las plantas de interior tienden a ser tóxicas para los gatos”, advierte Romo. Los efectos pueden ser leves, con síntomas como vómitos o diarrea, pero también pueden generar complicaciones a nivel renal, hepático o cardíaco. “En el peor de los casos, hay varias plantas que pueden llegar a generar la muerte de los gatitos, dependiendo de la cantidad que se consuma”.

¿Cómo desalentar este comportamiento?

En su canal de YouTube, llamado Mascotas y Familias Felices, el veterinario español Carlos Gutiérrez plantea que algunos gatos pueden sentirse atraídos por las plantas por la tierra que se encuentra en las macetas. “Si no tienen limpio el arenero, pueden buscar otras alternativas en tu casa y pasar por tus macetas a hacer sus cosas. Y estando allí, de repente, dicen… ¡uy, qué hojas tan suculentas! Y se dedican a mordisquearlas”, comenta, y sugiere poner impedimentos en la tierra, como piñones o piedras de gran tamaño, “para que así el gato no vea que eso es un lecho confortable donde evacuar”.


Gaspar Romo recomienda ofrecer pasto comercial para gatos, como especies de cebada y trigo, que son atractivas y seguras. Estas plantas pueden satisfacer la necesidad de los gatos de consumir materia vegetal sin riesgo de intoxicarse. Así, además, no dañarán la decoración vegetal que has elegido para tu casa. “Hay que distinguirlo del catnip o de la hierba gatera, que es familiar de la menta y que tiene un efecto, hasta cierto punto, alucinógeno en los gatos. A algunos tiende a excitarlos bastante, a otros los relaja, dependiendo de cómo lo consuman”, dice Romo, agregando que dicho producto tiene un efecto netamente recreativo, y por ende no satisface la necesidad de consumir materia vegetal.

Interrumpir, distraer y redirigir


Por otra parte, el veterinario Carlos Gutiérrez sugiere utilizar la técnica de “interrumpir, distraer y redirigir” para educar a los gatos y enseñarles a no cometer acciones indeseadas. Un ejemplo de esta técnica es que cuando veas a tu gato acercándose a una planta, debes interrumpirlo con una palmada fuerte, distraerlo con un juguete y redirigir su atención hacia otra actividad. Al final, el especialista recomienda recompensar al gato con un premio para reforzar el buen comportamiento. “No tienes que gritarles ni tampoco utilizar spray de agua, porque eso va a hacer que tu gato se sienta inseguro”, aclara.

Para minimizar el interés de tu gato en tus plantas, Gutiérrez recomienda elegir plantas con hojas más gruesas, y evitar las de hojas finas y colgantes, que son más tentadoras para ellos. También menciona el uso de repelentes domésticos, con olores que los gatos suelen despreciar, como el vinagre o los cítricos. Para Gaspar Romo, es preferible rociar las hojas con amargante. “Más que alejarlos, lo que hace el amargante es que si muerden, les generará una experiencia muy desagradable”, dice el etólogo, y subraya: “pero insisto, es necesario que haya una alternativa válida (como el pasto para gatos), porque es una conducta natural”.


Además, ambos especialistas coinciden en que es ideal ubicar las plantas en lugares inaccesibles para los gatos, sobre todo las que representan un peligro para ellos.

Combinando una correcta educación y la provisión de alternativas seguras, es posible mantener a tu gato alejado de tus plantas y disfrutar de su compañía sin preocupaciones. ¡Mucho éxito!