Llevar a casa a un animal implica un compromiso a largo plazo que va más allá de proporcionar alimento y refugio; requiere atención, amor y cuidados específicos. Aquí, las interrogantes clave para asegurar que se está preparado para asumir esta gran responsabilidad.
Por Josefina Hirane
Un censo de animales de compañía que realizó la Universidad Católica a fines de 2021, arrojó que en Chile existen 3.461.104 perros y 588.173 gatos en situación de calle, sin tutor conocido. Entre las principales causas de esta realidad se encuentran la falta de tenencia responsable y la poca o nula educación sobre la esterilización y el control de la reproducción. Por esta razón, es sumamente relevante que la decisión de adoptar una mascota sea tomada con conciencia y no de manera impulsiva.
La influencer española Marta Yacobi (@martathedogmom) comparte en redes el día a día de su perro Blue -un border collie de seis años-, además de reflexiones en torno a la tenencia responsable. Hace algunas semanas subió un video que se viralizó rápidamente, en el que habla sobre los que considera requisitos indispensables para tener perro. “Regla número uno: no es un capricho”, dice. Y agrega: “La razón por la que decides tener perro tiene que ser sincera. Es una gran responsabilidad, va a vivir entre 12 y 18 años, te va a cambiar la vida, las vacaciones, te va a limitar tus planes, te va a limitar todo”.
Para ayudarte a tomar esta decisión, acá te compartimos ocho preguntas fundamentales que debes hacerte:
1. ¿Tengo el tiempo necesario para cuidar de una mascota?
Las mascotas requieren atención diaria y compañía. En el caso de los perros, “son seres sociales, por lo que no es bueno para ellos estar todo el día solos”, señalan desde la Fundación Huella Animal, organización que trabaja por la rehabilitación física y conductual de animales de compañía vulnerados. Lo recomendado es al menos tres paseos diarios, aunque vivan dentro de una casa con patio, pues para ellos es importante sociabilizar y reducir su estrés. “Y no es solo los paseos. Se necesita tiempo para educarle, entenderle, conectar con él”, dice en su video Marta Yacobi, quien cuenta que muchas personas se le acercan para comentarle que tiene suerte de tener un perro tan bueno. “No, perdón, de suerte nada. Si tú le dedicas el tiempo que le tienes que dedicar a tu perro, se va a comportar bien”, les responde ella.
Respecto a los gatos, si bien la mayoría de ellos no requiere de paseos, sí necesitan tiempo de calidad con sus tutores. Uno de los cinco pilares para el bienestar del gato, que dictan asociaciones como The International Society of Feline Medicine, es proporcionar un contacto humano que sea positivo, consistente y predecible.
2. ¿Tengo los recursos financieros para mantener a una mascota?
Tendrás que afrontar gastos fijos y esporádicos. De los fijos, el más importante será la comida, al que se añaden los costos de higiene, como la arena para gatos o las bolsas para perros, además de las vacunas. Los gastos ocasionales más significativos podrían ser las emergencias médicas, que suelen tener costos bastante elevados. Si no dispones del dinero necesario para cubrir estos costos básicos, tal vez no sea el mejor momento para adoptar una mascota.
3. ¿Estoy preparado para comprometerme a largo plazo?
Adoptar no es una decisión temporal; implica un compromiso de varios años, dependiendo de la especie y la raza. Por ejemplo, los perros pueden vivir entre 10 y 15 años, mientras que los gatos pueden llegar a vivir hasta 20 años o más. Durante este tiempo, tu vida puede experimentar muchos cambios: mudanzas, cambios de trabajo, nacimiento de hijos, divorcios, entre otros. Es crucial considerar si estarás dispuesto y serás capaz de cuidar de tu mascota durante todas estas etapas.
4. ¿Toda la familia está de acuerdo con la adopción?
La llegada de una mascota revoluciona la dinámica del hogar y requiere la colaboración y compromiso de todos. Por eso, es fundamental asegurarse de que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la decisión.
Es importante discutir quién será responsable de las diferentes tareas, como la alimentación, el aseo, el paseo (en el caso de los perros) y las visitas al veterinario. Respecto a eso, la Fundación Huella Animal declara que “es sumamente importante que la mascota tenga un adulto como cuidador principal, no pueden ser niños, ya que es necesario que atiendan sus necesidades con mucha responsabilidad, sobre todo cuando se trata de enfermedades o atención veterinaria”.
5. ¿Soy consciente de las necesidades específicas de la mascota que quiero adoptar?
Cada tipo de mascota y cada raza tiene necesidades únicas que deben ser comprendidas y atendidas adecuadamente. Antes de adoptar, es esencial investigar y aprender sobre las características y requisitos específicos del animal que estás considerando. Por ejemplo, algunas razas de perros requieren mucho ejercicio y estimulación, mientras que otras pueden ser más sedentarias. Los gatos también tienen diferentes necesidades dependiendo de su raza y personalidad; algunos pueden ser más activos y necesitar juguetes y espacio para trepar, mientras que otros pueden preferir un ambiente tranquilo.
6. ¿Sé qué haré con la mascota en caso de viajar o enfrentar emergencias?
Es importante tener un plan claro para situaciones en las que no puedas cuidar de tu mascota, ya sea por viajes programados o emergencias inesperadas. Antes de adoptar, considera quién se encargará de su cuidado durante tu ausencia. Esto puede incluir amigos o familiares dispuestos a cuidar de ella en su hogar, o buscar un cuidador profesional o una guardería. Es crucial asegurarse de que la persona o lugar elegido esté familiarizado con las necesidades y rutinas de tu mascota, y esté dispuesto y capacitado para proporcionarle el cuidado adecuado.
7. ¿Tengo el espacio físico adecuado y seguro para el perro o gato?
Es fundamental asegurarse de que tienes el espacio físico necesario para la mascota que estás considerando adoptar. Esto incluye áreas para jugar, descansar y realizar sus necesidades, así como mantener un entorno seguro que minimice riesgos de accidentes o escapes. Por ejemplo, mallas en las ventanas o rejas en el jardín.
8. ¿Estoy dispuesto a hacer algunos sacrificios?
Este es quizás el punto más importante, porque además de comprometerse con tiempo y recursos, también debe existir la disposición de hacer sacrificios personales. Esto puede incluir ajustes en tu rutina diaria, renunciar a ciertas actividades sociales o recreativas, y estar preparado para enfrentar desafíos inesperados que puedan surgir.
Si respondiste afirmativamente estas ocho preguntas, probablemente estás preparado para adoptar una mascota, ya que demuestras un compromiso real con el bienestar y la felicidad de tu compañero animal.
