La salud dental es un aspecto crucial del bienestar de los perros. Sin embargo, muchos tutores desconocen cómo mantener una adecuada higiene bucal. Para aprender sobre este tema, entrevistamos a la doctora Sonia Madrid, médico veterinaria especializada en odontología, quien nos entregó sus consejos para un hocico sano.
Por Josefina Hirane
Las razas pequeñas, desde los seis o siete meses de edad, son particularmente susceptibles a problemas orales. A partir de la mediana edad, la enfermedad periodontal es la más frecuente, manifestándose con síntomas como encías inflamadas y halitosis. En cambio, las razas medianas y grandes son más propensas a sufrir fracturas dentales debido a la mordida de objetos inapropiados como piedras, astas de venado o huesos, así como traumas por accidentes durante el juego.
Además, los perros más añosos, independientemente de su tamaño, pueden desarrollar cáncer oral. He ahí la importancia de tener revisiones regulares y un monitoreo constante de su salud dental.
La doctora Sonia Madrid, socia y propietaria del primer centro especializado en odontología veterinaria en Chile, explica que “hay varios factores que pueden hacer a un perro más susceptible a las afecciones dentales: la edad, la raza y las enfermedades concomitantes, como problemas cardíacos y endocrinos o diabetes”.
¿Cómo prevenir?
1. Primera visita al dentista: La doctora Madrid recomienda que las razas pequeñas asistan al dentista por primera vez alrededor de los cinco meses de edad. Es en esta etapa temprana cuando se pueden detectar problemas como la retención de dientes de leche, evitando complicaciones futuras.
2. Cepillado dental en casa: Para mantener la salud dental es fundamental cepillar los dientes del perro al menos tres veces por semana. Es esencial usar productos específicos para canes, ya que los cepillos y pastas dentales para humanos pueden ser inapropiados o incluso dañinos para ellos. Y no solo eso: la doctora Madrid enfatiza la importancia de elegir un cepillo y una pasta dental adecuados para cada perro. “No es lo mismo escoger un cepillo para un perro mediano, como un Beagle, que escoger uno para un chihuahua”, dice. Y agrega: “También hay que tener ojo con la pasta. Hay razas, como los Westy, que son súper alérgicos, y hay que ser cuidadosos con los componentes de la pasta de dientes”.
3. Revisiones periódicas: Las revisiones dentales deben realizarse cada seis meses. Esto permite al veterinario monitorear y realizar limpiezas profesionales si es necesario. “Por más que les laven los dientes en la casa, si el perro tiene cálculo tártaro (resultado de la calcificación de la placa bacteriana), no le va a salir con el cepillo. Para eso se requiere un tratamiento con ultrasonido”, explica la experta.
Signos tempranos de enfermedades dentales
Es crucial que los tutores estén atentos a los primeros signos de enfermedades dentales. Algunos de estos signos son enrojecimiento de las encías (una encía saludable debe tener un color rosado perlado), sangrado (puede ocurrir durante el cepillado o al morder juguetes) y halitosis (un mal olor persistente en el hocico es un indicativo claro de problemas dentales, a diferencia del olor a comida o pelet, que es normal).
En conclusión, la prevención es la clave para evitar las enfermedades dentales en perros. Con revisiones periódicas, cepillado regular, una dieta adecuada y el uso de juguetes apropiados, los tutores pueden asegurar una buena salud bucal para sus amigos perrunos.