Desde su experiencia internacional como expositora en seminarios y también como asesora de cientos de tutores alrededor del mundo, la veterinaria y entrenadora canina explica cómo identificar y tratar este problema emocional tan frecuente en mascotas. Lee aquí las herramientas y estrategias que recomienda para mejorar el bienestar de los perros y evitar que sufran cuando se quedan solos.
Por Josefina Hirane
La médico veterinaria Moira Hechenleitner es una de los 100 entrenadores certificados en ansiedad por separación que existen en el mundo. Es chilena pero vive en Connecticut, Estados Unidos, y actualmente dicta seminarios internacionales, tanto en inglés como en español, en el tópico de ansiedad por separación, además de ayudar a perros y a sus familias alrededor del mundo a superar este problema de comportamiento. ¿Cómo lo hace? Por un lado, ofrece el programa de apoyo diario online, que incluye un trabajo personalizado. Comienza con una evaluación y luego se realizan diariamente sesiones de terapia de modificación de conducta. También existe el programa Hazlo tú mismo, con vídeos que ya están grabados, con casos de estudio y acceso a una comunidad virtual para hacer preguntas, comentar los avances, etcétera. Ambos están disponibles en su sitio www.moirahechenleitner.com.
“El concepto de ansiedad por separación se usa mucho y no siempre está bien utilizado”, dice Moira, quien explica que hay que empezar por entender que no todas las acciones indeseables que hace un perro cuando se queda solo es porque sufre de ansiedad por separación. “Que un perro ladre, destruya objetos, se orine o defeque, puede deberse a un millón de causas distintas y no necesariamente a una ansiedad por separación. Puede ser un cachorro que cree que destruir una almohada es parte de un juego, o no sabe dónde ir al baño, o lo dejan muchas horas solo y no se aguanta; o puede ser un perro viejito con problemas médicos. Entonces es muy importante distinguir eso”.
Entonces partamos definiendo, ¿qué es ansiedad por separación?
Es, básicamente, el pánico a estar solo.
¿El pánico a quedarse sin la compañía de un humano, cualquiera sea? ¿O es específicamente el miedo a quedarse sin su tutor?
Existen dos tipos de ansiedad por separación en los perros. La angustia por soledad ocurre cuando siente miedo a estar solo, sin algún humano cerca. Por otro lado, la ansiedad por separación clínica es cuando el perro reacciona negativamente si no está con su tutor específico, independientemente de que haya otras personas presentes.
¿Y cómo se diagnostica, para no confundirlo con los otros tipos de problemas que mencionaste anteriormente?
Tenemos que concentrarnos en tres cosas que los perros con ansiedad por separación tienen en común: la primera, es que cuando se queda solo, va a expresar el primer comportamiento explícito de estrés (el primer ladrido, el primer gemido o la primera destrucción) muy rápido, es decir, dentro del primer minuto de ausencia. Lo segundo que tienen en común estos perros es que, a partir de ese punto, no van a ser capaces de relajarse hasta que la persona regrese, hasta que dejen de estar solos. Y lo tercero, es que el lenguaje corporal con el que van a estar realizando estos comportamientos denotará que el perro está en un estado de angustia.
Por lo tanto, para poder saber estas tres cosas, necesitamos observar a nuestro perro cuando lo dejamos solo. No basta una foto de la destrucción con la que nos encontramos al regreso, ni que el vecino diga que el perro ladró. Lo que sí es útil es poner una cámara para grabar. Pueden ser cámaras de seguridad, o lo que hacen algunas personas es dejar su computador grabando con Zoom o Google Meet.
¿Qué factores contribuyen a que un perro desarrolle ansiedad por separación?
La verdad es que no conocemos la causa, pero creemos que existe una predisposición genética que, asociada a factores ambientales, gatilla este trastorno. Esos factores ambientales son generalmente situaciones traumáticas para el perro. Es importante saber esto, porque existe el mito de que solamente los perros adolescentes presentan ansiedad por separación. No es cierto. Un perro puede presentar ansiedad por separación en cualquier momento de su vida.
¿La predisposición genética se asocia a la raza? Por ejemplo, ¿hay razas más propensas que otras?
No lo sabemos. Es algo que conversamos frecuentemente con mis colegas y hay una variedad muy grande en los casos que nos toca ver, no existe una tendencia clara.
¿Qué técnicas recomiendas para ayudar a un perro a superar esta ansiedad?
Si es que determinamos que es ansiedad por separación, existen tres pilares para trabajarlo. El primero es la medicación, que puede ser farmacéutica o nutracéutica. No es una medicación que busque sedar, sino darle soporte al perro, para que pueda tolerar la situación de una mejor manera. El segundo pilar es el manejo de las ausencias: mientras estamos trabajando en enseñarle a estar solo, debemos reducir las ausencias al mínimo. Esto no significa que nuestro perro tiene que estar siempre con nosotros, sino que tiene que estar siempre con un humano presente. Y ahí es donde entran en juego amigos, familia, cuidadores profesionales, guarderías, etc. El tercer pilar es la terapia donde, a través de sesiones de trabajo, le vamos enseñando al perro a quedarse solo. Y el principio es una mentira, estamos al otro lado de la puerta, pero poco a poco vamos alargando estas ausencias hasta llegar a un punto donde esta sesión de trabajo se transforma en una ausencia real.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver resultados con estas sesiones de trabajo?
Depende de la plasticidad, depende de los factores ambientales y depende de la participación en el tratamiento. Ahora, es ideal pensar en meses y no en semanas, porque es un trastorno emocional y va a tomar tiempo. Es al paso del perro, el perro va dictando cuánto se avanza. Tengo clientes que se han graduado en siete meses y tengo otros que se han graduado en cuatro años. Lo importante es que si tú tienes un perro de un año y te demoras tres años, tienes ocho o diez años para vivir con un perro sano, feliz, que lo puedes dejar solo e irte en paz de la casa.
¿Qué errores comunes cometen los tutores al intentar manejar la ansiedad por separación?
No sé si es tan común en Chile, acá (en Estados Unidos) lamentablemente es muy prevalente, el poner al perro en una jaula, o dejarlo encerrado en una cocina o en una pieza. Otro error típico es intentar que el perro se desapegue, pensando erróneamente que esto es un problema de hiper apego. Pero lo cierto es que esto no es un problema de hiper apego, esto es una fobia a estar solo. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Es absolutamente normal que el perro esté apegado a nosotros, no es algo patológico. Por lo tanto, si nosotros empezamos a tratar de desapegar a nuestro perro y lo dejamos en otra habitación, o ponemos una barrera de una pieza a otra, lo que ocurre es que generamos aún más ansiedad y más confusión. También existe el mito de que adoptar otro perro podría ayudar. ”Así no se queda solito”, es lo típico que dicen. Y lo que puede surgir ahí es que la mala experiencia que el nuevo perro experimenta cuando se queda solo con este perro que sufre ansiedad por separación, si es que tiene la predisposición genética, puede ser que le gatille la ansiedad a este otro perro y ahora tengas el problema por dos. Si una persona quiere adoptar a otro perro porque quiere, lo ideal es primero trabajar con el perro con ansiedad por separación y luego adoptar a otro.
Medicina Veterinaria en la Universidad Mayor de Santiago de Chile, el año 2007.
Es una Adiestradora Certificada en Ansiedad por Separación (CSAT), con un diplomado universitario en Terapia Asistida con Animales.
Moira es uno de los directores fundadores de la Asociación de Adiestradores Profesionales de Chile (APDT Chile).