¿Notas que la piel de tu mascota se ha inflamado o enrojecido, o que se rasca más de lo normal? Ojo, podría ser una alergia. Aquí las señales de alerta, causas y tratamientos.

Las alergias en mascotas son un problema cada vez más frecuente y pueden afectar seriamente su calidad de vida. Reconocer sus signos a tiempo y aplicar un tratamiento adecuado es clave para su bienestar. Para profundizar en este tema, conversamos con la médica veterinaria y especialista en dermatología Paula Hidalgo (@vetpaulahidalgo en Instagram), quien nos entregó información clave sobre las alergias en perros y gatos.

Señales de alerta: cómo identificar una alergia

Los signos más comunes de alergia en mascotas son la inflamación de la piel (eritema), que se manifiesta como enrojecimiento, y la picazón o rascado excesivo. Sin embargo, estas manifestaciones también pueden estar presentes en otras patologías. “No son exclusivas de las alergias, ya que también pueden aparecer en enfermedades como infecciones bacterianas, sobrecrecimiento de microorganismos, parasitosis externas, micosis, e incluso algunos tipos de cáncer de piel, como el linfoma cutáneo”, explica la doctora Hidalgo, socia fundadora y miembro del directorio de la Asociación Chilena de Dermatología Veterinaria.

Para diferenciar entre alergias y otras afecciones dermatológicas, es fundamental realizar una evaluación clínica detallada. “El diagnóstico de alergia, en especial la dermatitis atópica, se basa en la información obtenida durante la consulta, los signos clínicos y el descarte de otras patologías pruriginosas”, señala la especialista.

Las causas más comunes de alergia en mascotas

Existen distintos tipos de alergias, pero las más frecuentes en perros y gatos son las ambientales, causadas por ácaros del polvo, hongos y pólenes; la alergia a la saliva de la pulga, una de las más comunes en mascotas sin un control adecuado de parásitos; y las alimentarias, provocadas por ciertos ingredientes presentes en la dieta.

“Un animal solo puede desarrollar alergia a aquellos alérgenos a los que ha estado expuesto a lo largo de su vida. Por ejemplo, si en una región los perros consumen principalmente salmón, aquellos con predisposición a alergias alimentarias podrían volverse alérgicos a este alimento con el tiempo”, señala la doctora Hidalgo.

Factores como el cambio climático también pueden influir. “El aumento de insectos, como mosquitos y abejas, está provocando más reacciones alérgicas en mascotas”, explica. Además, la vida urbana y la contaminación podrían estar contribuyendo al incremento de casos. “Cada año vemos un aumento en la incidencia de enfermedades alérgicas, probablemente debido a factores asociados a la alimentación, el estrés, la predisposición genética y el abuso de antibióticos”, advierte.

Tratamiento y manejo de alergias en casa

Cada mascota es diferente, por lo que el tratamiento debe adaptarse a su caso específico. Sin embargo, la doctora Hidalgo recomienda algunas medidas generales para aliviar los síntomas. En primer lugar, control estricto de parásitos, especialmente pulgas y otros ectoparásitos; y baños frecuentes con productos adecuados que ayudarán a eliminar alérgenos de la piel e hidratarla. Por otro lado, es clave evitar cambios bruscos en la alimentación: si se sospecha de alergia alimentaria, es fundamental identificar y eliminar el ingrediente desencadenante.

“Recomiendo siempre acudir a un médico veterinario especializado en dermatología para establecer un diagnóstico y tratamiento adecuado. Una alergia mal controlada puede empeorar progresivamente, sensibilizando al paciente a más alérgenos y aumentando el riesgo de requerir tratamiento farmacológico de por vida”, enfatiza la especialista.

¿Se pueden prevenir las alergias en mascotas?

Si bien no es posible prevenir completamente el desarrollo de alergias, existen algunas estrategias para reducir su impacto. “He visto casos de perros que desarrollan alergia a la picadura de pulgas a los 13 años o que, después de consumir un alimento durante años sin problemas, de repente desarrollan una reacción alérgica”, menciona la doctora Hidalgo.

En su experiencia, el estrés y la ansiedad pueden desempeñar un rol clave en la predisposición a desarrollar alergias. “Una buena estrategia es minimizar el estrés en las mascotas y mantener su piel y sistema digestivo en óptimas condiciones”, concluye.